Lasañas rellenas


Todos los días tienen su importancia, pero el domingo!! El domingo… vivir en lo posible sin grandes obligaciones, dormir sin poner el despertador, concentrarnos sólo en el presente, gozar de la tranquilidad que este día nos ofrece, charlar, escuchar o estar en silencio y por supuesto comer rico. Pero no significa que pasemos toda la mañana cocinando, porque también nos ofrece la sensación que pasa volando…
La lasaña ya su nombre nos da la referencia de trabajosa, pero nos permite tener pasos adelantados conservados, para luego armarlas y a comer con sabores y aromas incomparables a domingo!!


Los ingredientes son para una fuente de 30 x 22 cm (4 porciones y pueden repetir)
Pasta para lasaña: 1 caja o pueden hacerla fresca con los siguientes ingredientes:
Harina 0000: 300 gramos
Huevos: 2
Sal fina: 3 cucharaditas
Aceite: 1 cucharada
Agua fría: cantidad necesaria.
Relleno:
Cebolla picada: 1
Carne picada: 500 gramos
Espinacas: 1 atado
Sal, pimienta, y nuez moscada: a gusto
Manteca: 30 gramos
Aceite: 3 cucharadas
Queso parmesano rallado: cantidad necesaria a gusto
Jamón cocido: 200 gramos
Mozzarella o queso mantecoso: 250 gramos
Para la salsa blanca o bechamel:
Consistencia Mediana:
Manteca: 1 cda
Harina: 30 gramos
Leche fría: 300 cc
Nuez moscada
Para la salsa pomarola:
Cebolla pequeña: 1
Puerro: 1
Morrón rojo: ½
Zanahoria: ½
Tomates: 1 lata con todo su jugo
azúcar: 1 cucharadita
orégano: a gusto
sal y pimienta

Como las preparamos?

Picar finamente la cebolla, colocar en una sartén amplia la manteca con el aceite y rehogar allí la cebolla. Agregar la carne picada y saltearla hasta que cambie de color. Mientras la carne se rehoga y se cocina mezclar continuamente para que quede de textura pareja y agradable y no se apelmase. A medida que realizamos esta tarea incorporar de a poco, las hojas de espinacas limpias, escurridas y cortadas no muy finas, seguir revolviendo para que éstas se cocinen a fuego fuerte para que evaporen los líquidos y nos quede bien sabrosa.
Sazonar la mezcla con sal, pimienta y nuez moscada a gusto a último momento para enriquecer su sabor.
Enmantecar una fuente para horno, colocar un poquito de salsa en el fondo y tapizar con una capa de masa cocida. Espolvorear con queso rallado rallado bien finito.
Extender sobre el queso y en forma pareja el relleno de carne y espinacas. Con una espátula presionar suavemente a fin de extenderlo en forma pareja y del mismo espesor.
“Tapar” este relleno con otra capa de masa, volver a espolvorear con queso rallado, colocar fetas de jamón cocido y queso mozzarella o mantecoso en trozos para cubrir en su totalidad, condimentar con un toque de nuez moscada.
Terminar con una capa de masa, si fuese necesario en todas las capas encimarlas sin temor, una vez terminado el plato no se notarán en absoluto.
Cubrir la superficie de la fuente con la salsa blanca, sobre ésta la salsa pomarola, abundante queso rallado y trocitos de manteca. Llevar a horno bien caliente para gratinar y calentar.
Al retirar la fuente del horno, dejar reposar unos minutos cortar en cuadrados y servir bien calentitas, cuidando el detalle de levantar la totalidad de las capas para presentar en forma pareja.


La masa: Cernir la harina con la sal fina y hacer un hueco al medio, colocar allí los huevos y el aceite, amasar hasta formar un bollo liso utilizando la cantidad de agua necesaria para lograrlo. Dejar descansar por 30 minutos tapada con un lienzo, estirar finita (3mm) con palote o máquina, cortar en cuadrados y hervirlas de a pocas por vez, rápidamente en agua hirviendo (es decir, a media cocción aproximadamente). Escurrir sobre un repasador sin encimar y reservar.

La salsa pomarola: Cortar en trozos groseros las verduras que componen su receta, colocar unas cucharadas de aceite en una cacerolita y rehogarlas allí. Cuando comienzan a “sudar” y ablandarse, colocar el contenido de la lata de tomate con todo su jugo procesado, licuado o pisado con un tenedor. Dejar hervir por el término de 30 minutos aproximadamente, cuidando que mantenga el volumen de líquidos, agregando chorritos de agua si fuese necesario. Salpimentar y colocar la cucharadita de azúcar y orégano. Licuar o procesar para obtener una salsa pareja y espesa. Reservar.

La Salsa blanca: Derretir la manteca, agregar la harina y mezclar hasta obtener una pasta blanda, batir continuamente sobre el fuego si es posible con batidor de alambre, mientras mantener la leche bien caliente condimentada con pimienta, sal y nuez moscada, retirar del fuego la mezcla de harina y manteca e ir colocando la leche batiendo continuamente. Volver al fuego hasta que la salsa hierva y espese. Retirar luego de revolver aproximadamente 1 minuto.



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