Difícil fue dar con una mermelada de peras que me dejara conforme; quizás es que a medida que avanzamos en la cocina y en los años uno se vuelve más exigente, quería encontrar aquella receta que fuera diferente a una simple compota o puré dulce de peras, brillante y traslúcida como la tenía en mi mente, así encontré en hojas amarillas de revistas más viejas que yo que guarda mi madre, cuando todo no era tan simple mucho más trabajoso pero que bien valía la pena… la técnica de “aromas de nuestras abuelas”.
Ingredientes
Peras: 2 ½ kilos
Azúcar: 800 grs
Agua: 1 vaso
Vino blanco seco: 1 vaso
Limones: 2 unidades
Como lo preparamos?
Comenzaremos por ejemplo una mañana, lavar las peras, secarlas, pelarlas y sacarles el centro con las semillitas, las cortamos en trozos pequeños y las rociamos con el jugo de limón, pero conservamos las cáscaras de éstos.
Colocarlas en una cacerola (evitemos en lo posible recipientes de aluminio) junto con el azúcar, mezclar bien y dejar unas cuantas horas en reposo.
Luego agregar el agua, el vino blanco y la cáscara de un limón. Cocinar durante 30 minutos con la cacerola destapada a fuego moderado. Apagar el fuego y dejar hasta el día siguiente para completar su punto.
Al otro día retomamos la cocción a fuego suave, y revolviendo constantemente con cuchara de madera, para evitar que se pegue, hasta que las peras estén deshechas y la mermelada tenga un aspecto cristalino. Si se controla el punto con termómetro, éste debe marcar de 105º a 108º. La forma casera es enfriar en el congelador o freezer un platito, colocar una cucharadita de dulce inclinar el platito si no hace gota corrediza el punto es el ideal.
Retirar del fuego, quitar la cáscara de limón y envasar en caliente en frascos esterilizados y pasteurizar si los queremos conservar por varios meses.
" Un aroma o un sabor pueden ser el medio de transporte que usa el recuerdo para hacernos viajar hacia el pasado"
ConversionConversion EmoticonEmoticon